Arroz con conejo

Arroz con conejo

martes, 24 de noviembre de 2015

Una de las recetas que podemos elaborar durante todo el año son los arroces, de todo tipo, verdura, carnes, pescados...siempre llenos de sabor y apetecibles. 

Hoy os propongo este estupendo arroz con conejo, con pocos ingredientes y fácil de elaborar. Una receta sencilla, casera y tradicional. De bien seguro que habéis disfrutado, en más de una ocasión, de un arroz con conejo hecho por vuestras madres o abuelas.

Se trata de un arroz ligero, el conejo es una carne con poca grasa y con ingredientes habituales en nuestras cocinas.

Así que no hay excusas...¡a cocinar!

Ingredientes para 4 personas:

• 250 gr de arroz
• 1 conejo pequeño (o 1/2 si es grande) troceado y el hígado
• 1 litro caldo de verduras o de pollo
• verduras de temporada o congeladas (alcachofas, setas, guisantes,...)
• 1 cucharadita de pimentón
• aceite de oliva, cebolla, ajo, tomates maduros, perejil

Preparación del arroz con conejo:

1.- Dorar el conejo junto con el hígado en una paellera o cazuela baja con un par de cucharadas de aceite de oliva.

2.- Una vez dorado retirar el conejo y el hígado. En ese mismo aceite incorporar la verdura elegida, la cebolla picada y un par de dientes de ajos. Sofreír un par de minutos y añadir el tomate rallado, sal y una cucharadita de pimentón. Yo suelo usar pimentón de la vera.

3.- Pasados unos minutos volver a incorporar el conejo, añadir el arroz y cubrir con el caldo caliente. Dejar cocer unos 15 minutos. Rectificar de sal si fuera necesario.

4.-  Preparar un majado con un diente de ajo, el hígado (yo suelo poner solo la mitad) y un poco de perejil picado. Diluirlo con un poco de caldo y añadirlo al arroz a la mitad de la cocción.

5.- Dejar reposar el arroz con conejo 5 minutos antes de servir.

A disfrutar!!!

Coulant de queso Idiazabal y...¡¡ 2º Cumpleaños!!

Coulant de queso Idiazabal y...¡¡ 2º Cumpleaños!!

martes, 17 de noviembre de 2015

Dos años ya ¡como pasa el tiempo! 

En este segundo año he compartido con todos vosotros recetas de todo tipo: dulces, saladas, caprichosas... pero para celebrar este 2º cumpleaños os traigo una muy original, la receta de un coulant de queso. 

La primera vez que lo probé fué en el Restaurante Piropo de Cerdanyola. Acostumbrada al coulant de chocolate, un pequeño bizcocho cocido por fuera y cremoso por dentro, fué toda una sorpresa y eso espero, que también os sorprenda a vosotras, sobretodo si disfrutáis del queso porque se puede hacer con cualquier tipo, el que más os guste.

Ingredientes para 4 personas:

• 80 gr de crema de queso. Las hay de distintas marcas: Carrefour, Hipercor, Président. ..Yo he usado queso ahumado Idiazabal rallado, al tener menos humedad y ser mas fuerte que el de crema he puesto menos cantidad: 40 gr.
• 90 gr de harina 
• 2 huevos
• 40 gr de mantequilla
• 1 pizca de sal
• 1 pizca de pimienta negra
• 4 moldes

Preparación del coulant de queso:

1.- Fundir la mantequilla (yo lo he hecho en el microondas).

2.- Batir los huevos, añadir la harina, y por último la crema de queso o el queso elegido rallado y la mantequilla.

3.- Batir enérgicamente hasta conseguir una crema homogénea, usando un batidor de varillas por ejemplo.

4.- Engrasar los moldes (preferiblemente desechables de aluminio), rellenar un poco más de la mitad, e introducir en el congelador un mínimo de 30 minutos.

4.- Precalentar el horno a 180º y hornear durante 10-12 minutos. Estarán listos cuando la parte central se infle y tenga una fina corteza, pero ya sabéis que cada horno es un mundo. Puede que la primera vez no os salga con la consistencia deseada.

5.- Sacar del horno, cortar el molde desechable, sacar con cuidado el coulant y servir inmediatamente.

Es ideal como entrante o primer plato, pero de postre ¡¡¡es original!!!

A disfrutar!!!

Mermelada de calabaza

Mermelada de calabaza

martes, 3 de noviembre de 2015

Tomar unas tostadas para el desayuno con mermelada casera es un autentico lujo. 

En la visita a Beceite,  que hicimos el mes pasado, pudimos disfrutar de una estupenda mermelada de calabaza casera. Y no me he podido resistir ¡tenia que intentarlo!

A simple vista hacer mermelada pueda parecer un poco laborioso, pero si seguís estos pasos, podréis disfrutarla en casa.

Para la ocasión compré una calabaza "inmensa" y pude hacer todas las pruebas habidas y por haber. Al final me quedo con dos tipos de texturas.

Ingredientes para la mermelada de calabaza: 

Textura fina

• calabaza
• la mitad del peso, una vez limpia, de azúcar
• el zumo de 1/2 limón
• un poco de agua

Preparación de la mermelada de calabaza:

1.- Pelar la calabaza, cortarla en trozos  pequeños y ponerlos en un cazo junto con el azúcar . Dejar reposar un tiempo para que suelte la pectina natural de la calabaza, que no es mucha (es el líquido que suelta al estar en contacto con el azúcar).

2.- Añadir el limón y un poco de agua y poner el cazo al fuego durante 30/45 minutos aproximadamente a fuego bajo y removiendo de vez en cuando para que no se enganche hasta que espese. 

3.- Pasarla por la batidora y dejar enfriar  antes de utilizar. 

Si por el contrario la vais a utilizar otro día o habéis hecho de más, podéis envasarla. Usar botes de cristal esterilizados, tapar y dejar los botes boca abajo durante 24 h para que hagan el vacío. 

Textura más gruesa

• calabaza
• 1/3 del peso, una vez limpia, de azúcar
• 2 o 3 cucharadas de miel
• el zumo de 1/2 limón

Preparación de la mermelada de calabaza:

1.- Pelar la calabaza, cortarla en trozos  pequeños y ponerlos en un cazo junto con el azúcar . Dejar reposar un tiempo para que suelte la pectina natural de la calabaza.

2.- Añadir el limón y la miel y poner el cazo al fuego durante 30/45 minutos aproximadamente a fuego bajo y removiendo de vez en cuando para que no se enganche hasta obtener la textura deseada. 

3.- Antes de que se enfríe y con la ayuda de un par de tenedores hacer mas pequeños los trozos de calabaza.

A disfrutar!!!

Podéis acompañarla con queso tipo burgos, con queso y pan o la clásica tostada.

Nota: como en otras ocasiones, para hacer la mermelada, utilizo menos azúcar que la que se utiliza habitualmente en estas recetas. Porque me gusta que el sabor del ingrediente principal no lo tape el azúcar y porque así es menos calórica, pero al llevar menos azúcar hace que su conservación sea más corta.